El valor de la empatía es reconocido ampliamente. Sus efectos han sido probados tanto en la anécdota cotidiana como en investigaciones.-
El psiquiatra Alfred Adler definió a la empatía como:
“el mirar con los ojos del otro, oír con los oídos del otro, sentir con el corazón del otro”
En otras palabras:
- Es sentir como el otro siente
- Es poder ponerse en los zapatos del otro; es decir, adoptar su marco de referencia interno
- Es liberarnos de nuestra persona para poder sentir como el otro siente
- No es simpatía (aunque algunos la confundan con ella)
- Es hermana de la compasión y como tal surge del corazón
- Es hija del amor incondicional
- Compromete a la persona en su totalidad (tanto a nivel de pensamiento, sentimiento y nivel físico)
- Amplifica o intensifica la motivación de aliviar la necesidad del otro
- Su ejercicio nos transforma y enriquece
Ahora bien; ¿Se nace o se hace uno empático?
Algunas formas de empatía las poseemos desde el nacimiento, como por ejemplo cuando
el bebé llora al oír llorar a otro bebé.-
Es probable que algunas personas sean más predispuestas a experimentar la empatía;
sin embargo, lo que si podemos afirmar es que la empatía cambia significativamente la calidad de nuestra vida como así también la de aquellos que están a nuestro alrededor.-
Te dejo esta frase para que sea el comienzo de nuestro próximo encuentro:
“Antes de juzgar a tu hermano camina en sus mocasines durante dos semanas”
Luis Castañeda
Clr. Patricia Ugo
Profesora de Inglés (U.C.A)
www.nuevos-despertares.blogspot.com
jueves, 10 de julio de 2008
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