Es cierto que hay muchos caminos que conducen a un mismo lugar, todos pretenden converger en un mismo punto, entonces para transitar por alguno de ellos es necesaria nuestra decisión de emprenderlo.
En este caso la meta sería el autoconocimiento, el cambio de percepción, convertirnos en seres autónomos con libertad de elección, aprendiendo a despojarnos de los condicionamientos que nos tienen aprisionados aun sin ser concientes de ello.
Sabemos que no es un camino fácil de recorrer, que presenta escollos, sinuosidades, alturas, descensos; es decir esfuerzo; esfuerzo que resulta más llevadero si lo hacemos acompañados por alguien que nos contenga con aceptación incondicional, o sea tal como somos, con una escucha empática y libre de juicios.
Como dijo Sartre: “lo importante no es lo que han hecho conmigo, sino lo que hago yo con lo que han hecho conmigo”.
Si la promesa es la libertad, vale la pena intentarlo, no es así?
Clr.Marta Tarrero Cáceres
miércoles, 4 de junio de 2008
Finitud,viudez,soledad
La finitud, es un tema que algunas personas prefieren evitar. No todos tenemos resuelto este tema y a veces puede resultarnos amenazante. Sabemos sin embargo, que lo único que tenemos por sentado cuando nacemos, es que en algún momento también vamos a morir, pero generalmente cuando fallece algún familiar o alguna persona importante en nuestro vínculos, necesitamos elaborar el duelo de manera tal que no se convierta en un duelo patológico, es decir que exceda el tiempo considerado normal para asumirlo como tal. Cuando un duelo esta elaborado, significa que podemos recordar a nuestra persona querida sin que nos duela.
Uno de los vínculos fuertes que se deshacen con la muerte es el de uno de los cónyuges. Cuando un matrimonio esta fuertemente constituido, ya sea de muchos años o no, la pérdida de uno de ellos, puede ser realmente difícil.
En matrimonios que llevan muchos años juntos, puede llegar a haber una identificación tan grande entre si, que al fallecer uno de ellos deja al otro con un sentimiento de soledad y orfandad.
Se puede llegar a sentir que sin ese otro que estuvo a su lado durante tantos años, no hay mas esperanza de cosas nuevas, no es posible seguir adelante, tener proyectos, no se puede Ser.
El drama de muchas de las personas que se quedan viudas, es que no están preparadas psicológicamente para enfrentar la vida solos.
Además hay ciertos mitos que sugieren que ser viudo o viuda es estar en el final de la vida, vejez, por lo tanto hay montones de cosas que ya no se pueden hacer, y mucho menos estando solos, como que nada vale la pena, como si fuese ya tarde para todo. Tenemos que agregar también que en caso que fallezca el marido, y era este, el sustento económico, existe también la incertidumbre de qué va a hacer ahora que está sola y tal vez nunca tuvo que trabajar porque era su marido el que cumplía ese rol.
Este sentimiento de soledad porque ya no esta el otro, unido a que se sienten menos útiles, o que ahora son ellos solos para todo, puede llevar a una depresión.
Este lazo tan fuerte también puede existir en matrimonios de no muchos años juntos.
.
Además cuando una persona pasa a ser viuda o viudo siendo joven, es probable que no aparezca el fantasma de la vejez, pero si el de soledad, el de orfandad, y el temor a un nuevo comienzo. Por lo tanto la viudez siendo joven o siendo mayor, puede ser calificada como una de las situaciones más estresantes por la que puede transitar una persona.
Recurrir a un proceso de Counseling cuando se está atravesando una situación como esta es muy conveniente, ya que ayuda a la persona a elaborar primero el duelo, justamente como prevención para que no se convierta en un patología, y luego a mostrarle herramientas con las que puede seguir adelante, y tener un nuevo proyecto de vida. Herramientas con las que contamos todos, pero en momentos difíciles de nuestra vida, nos cuesta encontrarlas.
RMC Consultoras Psicológicas.
Si sentís la necesidad de compartir y reflexionar sobre diferentes temas,
Tratar un conflicto puntual o simplemente conocerte más, te invitamos a participar de nuestros:
Talleres
Grupos de Desarrollo Personal.
Consultas Particulares
Tel: 4573-1047 / 1559241918
e-mail: rmcconsultoraspsicologicas@hotmail.com
Uno de los vínculos fuertes que se deshacen con la muerte es el de uno de los cónyuges. Cuando un matrimonio esta fuertemente constituido, ya sea de muchos años o no, la pérdida de uno de ellos, puede ser realmente difícil.
En matrimonios que llevan muchos años juntos, puede llegar a haber una identificación tan grande entre si, que al fallecer uno de ellos deja al otro con un sentimiento de soledad y orfandad.
Se puede llegar a sentir que sin ese otro que estuvo a su lado durante tantos años, no hay mas esperanza de cosas nuevas, no es posible seguir adelante, tener proyectos, no se puede Ser.
El drama de muchas de las personas que se quedan viudas, es que no están preparadas psicológicamente para enfrentar la vida solos.
Además hay ciertos mitos que sugieren que ser viudo o viuda es estar en el final de la vida, vejez, por lo tanto hay montones de cosas que ya no se pueden hacer, y mucho menos estando solos, como que nada vale la pena, como si fuese ya tarde para todo. Tenemos que agregar también que en caso que fallezca el marido, y era este, el sustento económico, existe también la incertidumbre de qué va a hacer ahora que está sola y tal vez nunca tuvo que trabajar porque era su marido el que cumplía ese rol.
Este sentimiento de soledad porque ya no esta el otro, unido a que se sienten menos útiles, o que ahora son ellos solos para todo, puede llevar a una depresión.
Este lazo tan fuerte también puede existir en matrimonios de no muchos años juntos.
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Además cuando una persona pasa a ser viuda o viudo siendo joven, es probable que no aparezca el fantasma de la vejez, pero si el de soledad, el de orfandad, y el temor a un nuevo comienzo. Por lo tanto la viudez siendo joven o siendo mayor, puede ser calificada como una de las situaciones más estresantes por la que puede transitar una persona.
Recurrir a un proceso de Counseling cuando se está atravesando una situación como esta es muy conveniente, ya que ayuda a la persona a elaborar primero el duelo, justamente como prevención para que no se convierta en un patología, y luego a mostrarle herramientas con las que puede seguir adelante, y tener un nuevo proyecto de vida. Herramientas con las que contamos todos, pero en momentos difíciles de nuestra vida, nos cuesta encontrarlas.
RMC Consultoras Psicológicas.
Si sentís la necesidad de compartir y reflexionar sobre diferentes temas,
Tratar un conflicto puntual o simplemente conocerte más, te invitamos a participar de nuestros:
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Tel: 4573-1047 / 1559241918
e-mail: rmcconsultoraspsicologicas@hotmail.com
Un camino hacia vos
Vivimos en una sociedad dónde en general, vamos siempre apurados. Estamos inmersos en la cultura de la inmediatez, y también de lo mediático, porque de allí deviene la vida exitosa, el dinero fácil y rápido a cualquier costo. También de la inmediatez en la crítica y el juzgamiento al otro. Rápido, bien rapidito, basándonos en nada sólido, quizás sólo en apariencias.
Es evidente que esa rapidez se contrapone, a veces, con la necesidad de auto examinarnos, de saber quien somos, conociéndonos más a nosotros mismos y así también poder conocer más a los otros. Te propongo darte
el tiempo y el espacio para emprender el viaje más maravilloso que puedas imaginarte, el camino hacia vos.
María Luisa Alvarez
Counselor. Posgrado en Desarrollo Personal
Tel.: 4781-6870
Tél. móvil: 15-6052387
Es evidente que esa rapidez se contrapone, a veces, con la necesidad de auto examinarnos, de saber quien somos, conociéndonos más a nosotros mismos y así también poder conocer más a los otros. Te propongo darte
el tiempo y el espacio para emprender el viaje más maravilloso que puedas imaginarte, el camino hacia vos.
María Luisa Alvarez
Counselor. Posgrado en Desarrollo Personal
Tel.: 4781-6870
Tél. móvil: 15-6052387
martes, 3 de junio de 2008
Una historia Coreana
“Un amnésico iba de viaje en compañía de un bonzo, al que le preguntaba a cada instante su nombre y destino. El bonzo, molesto por aquella pregunta repetida hasta la saciedad, decidió llevar la debilidad del amnésico hasta el límite.
Pasaron la noche en la misma habitación del albergue. Por la mañana, al ver a su compañero profundamente dormido, el bonzo le cortó el pelo y le puso sus ropas mientras que él salió con las ropas del amnésico.
Cuando este despertó y se miró al espejo, gritó:
- Mira, he aquí el bonzo que estaba conmigo anoche, pero, y yo, ¿dónde estoy? ¿Me he perdido? Es absolutamente necesario que me encuentre!
Y partió en su propia búsqueda.
Pasaron la noche en la misma habitación del albergue. Por la mañana, al ver a su compañero profundamente dormido, el bonzo le cortó el pelo y le puso sus ropas mientras que él salió con las ropas del amnésico.
Cuando este despertó y se miró al espejo, gritó:
- Mira, he aquí el bonzo que estaba conmigo anoche, pero, y yo, ¿dónde estoy? ¿Me he perdido? Es absolutamente necesario que me encuentre!
Y partió en su propia búsqueda.
Relato
Cuenta la historia que en cierta ocasión, un sabio maestro se dirigía a su atento auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra, y el influjo que ella ejerce en nuestra vida y la de los demás.
"Lo que usted dice no tiene ningún valor" -lo interpeló un señor que se encontraba en el auditorio.
El maestro le escuchó con mucha atención y tan pronto terminó la frase, le gritó con fuerza: "Cállate, estúpido!! y siéntate, idiota"!!.
Ante el asombro de la gente, el aludido se llenó de furia, soltó varias impresiones y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alzó la voz y le dijo:
"Perdone caballero, le he ofendido y le pido perdón; acepte mis sinceras excusas y sepa que respeto su opinión, aunque estemos en desacuerdo".
El señor se calmó y le dijo al maestro:
"Le entiendo, y también pido disculpas y acepto que la diferencia de opiniones no debe servir para pelear, sino para mirar otras opciones".
El maestro le sonrió y le dijo:
"Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos del modo más claro, el gran poder de las palabras: Con unas pocas palabras le exalté, y con otras pocas le calmé"
Las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva o negativamente. .
Las palabras curan o hieren a una persona. Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio. Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino.
Medita sabiamente para saber cuándo y cómo hay que comunicarse, y cuándo el silencio es el mejor regalo para ti y para los que amas.
Eres sabio si sabes cuándo hablar y cuándo callar.
Piensa muy bien antes de hablar, cálmate cuando estés airado o resentido, y habla sólo cuando estés en paz.
Recuerda que las palabras tienen poder y que el viento nunca se las lleva.
Las palabras encierran una energía que bien puede ser positiva o negativa.
Recuerda: "Una cometa se puede recoger después de echarla a volar, pero las palabras jamás se podrán recoger una vez que han salido de nuestra boca".
"Lo que usted dice no tiene ningún valor" -lo interpeló un señor que se encontraba en el auditorio.
El maestro le escuchó con mucha atención y tan pronto terminó la frase, le gritó con fuerza: "Cállate, estúpido!! y siéntate, idiota"!!.
Ante el asombro de la gente, el aludido se llenó de furia, soltó varias impresiones y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alzó la voz y le dijo:
"Perdone caballero, le he ofendido y le pido perdón; acepte mis sinceras excusas y sepa que respeto su opinión, aunque estemos en desacuerdo".
El señor se calmó y le dijo al maestro:
"Le entiendo, y también pido disculpas y acepto que la diferencia de opiniones no debe servir para pelear, sino para mirar otras opciones".
El maestro le sonrió y le dijo:
"Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos del modo más claro, el gran poder de las palabras: Con unas pocas palabras le exalté, y con otras pocas le calmé"
Las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva o negativamente. .
Las palabras curan o hieren a una persona. Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio. Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino.
Medita sabiamente para saber cuándo y cómo hay que comunicarse, y cuándo el silencio es el mejor regalo para ti y para los que amas.
Eres sabio si sabes cuándo hablar y cuándo callar.
Piensa muy bien antes de hablar, cálmate cuando estés airado o resentido, y habla sólo cuando estés en paz.
Recuerda que las palabras tienen poder y que el viento nunca se las lleva.
Las palabras encierran una energía que bien puede ser positiva o negativa.
Recuerda: "Una cometa se puede recoger después de echarla a volar, pero las palabras jamás se podrán recoger una vez que han salido de nuestra boca".
Grafología
Información general
La Grafología reconocida como ciencia desde 1871, se ocupa del estudio e interpretación del grafismo: todo símbolo que sea dibujado o trazado a mano.
Una pequeña muestra de su escritura será suficiente para hacer un rápido y profundo análisis. Una sola firma permite una síntesis de la persona lo suficientemente amplia para darnos un toque de atención, respecto al individuo considerado.
Constituye realmente una síntesis abreviada de la persona.
A través de ella podemos conocer, el carácter, las emociones, lo intelectual, sobre su voluntad, etc.
La escritura de una persona es semejante a su propia huella digital y más completa aún por su contenido de información, no hay dos iguales.
La Grafología se orienta hacia el conocimiento propio, el de los familiares y amigos para comprenderlos y ayudarlos.
Las aplicaciones son múltiples porque el hombre se encuentra casi todos los días con problemas tanto en su vida privada como en su vida comercial o de relaciones.
Es utilizada en distintas áreas, por ejemplo: en estudios personales, en compatibilidad de pareja, evaluaciones en niños, adolescentes y adultos, en orientación vocacional y en el campo de la psicología laboral, en la selección de personal.
Hasta la próxima!! Donde les contaré las distintas ramas de la grafología.
Haydée M. Scilingo
Grafóloga
hmsgrafo@yahoo.com.ar
Tel.: 4572-5036
Cel.; 154 415 1774
Estudios personales. Asesoramiento empresarial.
Selección de personal. Orientación vocacional.
La Grafología reconocida como ciencia desde 1871, se ocupa del estudio e interpretación del grafismo: todo símbolo que sea dibujado o trazado a mano.
Una pequeña muestra de su escritura será suficiente para hacer un rápido y profundo análisis. Una sola firma permite una síntesis de la persona lo suficientemente amplia para darnos un toque de atención, respecto al individuo considerado.
Constituye realmente una síntesis abreviada de la persona.
A través de ella podemos conocer, el carácter, las emociones, lo intelectual, sobre su voluntad, etc.
La escritura de una persona es semejante a su propia huella digital y más completa aún por su contenido de información, no hay dos iguales.
La Grafología se orienta hacia el conocimiento propio, el de los familiares y amigos para comprenderlos y ayudarlos.
Las aplicaciones son múltiples porque el hombre se encuentra casi todos los días con problemas tanto en su vida privada como en su vida comercial o de relaciones.
Es utilizada en distintas áreas, por ejemplo: en estudios personales, en compatibilidad de pareja, evaluaciones en niños, adolescentes y adultos, en orientación vocacional y en el campo de la psicología laboral, en la selección de personal.
Hasta la próxima!! Donde les contaré las distintas ramas de la grafología.
Haydée M. Scilingo
Grafóloga
hmsgrafo@yahoo.com.ar
Tel.: 4572-5036
Cel.; 154 415 1774
Estudios personales. Asesoramiento empresarial.
Selección de personal. Orientación vocacional.
La Dislexia y nuestra misión como padres
Hola! Mi nombre es Ana María, y soy mamá de un niño de 10 años disléxico.
Es probable que para muchos de los que estén leyendo esta nota sea algo desconocido, lo imagino por experiencia propia.
Pero a nivel informativo (no soy psicopedagoga, soy simplemente MAMÄ) les comento que el significado del mismo es: dificultad en la lecto-escritura, por lo tanto incide en la caligrafía (desordenada, con omisiones de letras) en la ortografía y en la lectura.
La intención de estas líneas es contarles mi experiencia y poder compartirla con otros papás de niños disléxicos, y quizás ayudar de alguna manera a otros que desconozcan la problemática de su hijo/a.
En mi caso, yo notaba “algo” que no funcionaba bien, mi hijo, ya en 3º grado, no podía leer como se suponía debería hacerlo a ese nivel escolar, confundía las letras ó las omitía, escribía algunas letras y números en espejo. Se agotaba al leer o escribir. Oralmente hacía unas oraciones largas y muy bien redactadas, pero cuando tenía que escribirlas, las resumía al mínimo posible.
De modo que decidimos junto a mi esposo ver a su pediatra, contarle nuestra inquietud y él nos recomendó hacer una consulta pedagógica. Así lo hicimos, la psicopedagoga hizo el diagnostico y continúa con el tratamiento. Hoy a casi dos años de comenzado el mismo, podemos decir que avanzó muchísimo.
El tratamiento ha sido de mucha importancia ya que ha ido recibiendo adecuaciones de acuerdo a sus posibilidades, con técnicas agradables y útiles y donde él logra el éxito de su esfuerzo, en lugar del fracaso al que estaba acostumbrado.
PAPAS :
*LA DISLEXIA NO ES UNA ENFERMEDAD, ES UN TRASTORNO.
*LA DISLEXIA NO ES FALTA DE INTERES, MOTIVACION, DESCUIDO O PEREZA.
*SE PRESENTA EN NIÑOS CON COEFICIENTE INTELECTUAL NORMAL Y SIN OTROS PROBLEMAS FISICOS Y PSICOLOGICOS.
El darse cuenta como padres, asumirlo y a partir de allí comenzar a recorrer el camino, donde hay muchos recursos a nivel psicopedagógicos, y donde nuestro amor y apoyo es importantísimo: es el primer y más importante paso.
Lamentablemente a nivel educativo queda mucho por hacer. Y esa es mi otra meta…
Hasta la próxima, donde Dios quiera pueda contarles que en las escuelas no solo
nos escuchan, sino también ponen en práctica lo que nuestros hijos necesitan.
anacasel.21@hotmail.com
Es probable que para muchos de los que estén leyendo esta nota sea algo desconocido, lo imagino por experiencia propia.
Pero a nivel informativo (no soy psicopedagoga, soy simplemente MAMÄ) les comento que el significado del mismo es: dificultad en la lecto-escritura, por lo tanto incide en la caligrafía (desordenada, con omisiones de letras) en la ortografía y en la lectura.
La intención de estas líneas es contarles mi experiencia y poder compartirla con otros papás de niños disléxicos, y quizás ayudar de alguna manera a otros que desconozcan la problemática de su hijo/a.
En mi caso, yo notaba “algo” que no funcionaba bien, mi hijo, ya en 3º grado, no podía leer como se suponía debería hacerlo a ese nivel escolar, confundía las letras ó las omitía, escribía algunas letras y números en espejo. Se agotaba al leer o escribir. Oralmente hacía unas oraciones largas y muy bien redactadas, pero cuando tenía que escribirlas, las resumía al mínimo posible.
De modo que decidimos junto a mi esposo ver a su pediatra, contarle nuestra inquietud y él nos recomendó hacer una consulta pedagógica. Así lo hicimos, la psicopedagoga hizo el diagnostico y continúa con el tratamiento. Hoy a casi dos años de comenzado el mismo, podemos decir que avanzó muchísimo.
El tratamiento ha sido de mucha importancia ya que ha ido recibiendo adecuaciones de acuerdo a sus posibilidades, con técnicas agradables y útiles y donde él logra el éxito de su esfuerzo, en lugar del fracaso al que estaba acostumbrado.
PAPAS :
*LA DISLEXIA NO ES UNA ENFERMEDAD, ES UN TRASTORNO.
*LA DISLEXIA NO ES FALTA DE INTERES, MOTIVACION, DESCUIDO O PEREZA.
*SE PRESENTA EN NIÑOS CON COEFICIENTE INTELECTUAL NORMAL Y SIN OTROS PROBLEMAS FISICOS Y PSICOLOGICOS.
El darse cuenta como padres, asumirlo y a partir de allí comenzar a recorrer el camino, donde hay muchos recursos a nivel psicopedagógicos, y donde nuestro amor y apoyo es importantísimo: es el primer y más importante paso.
Lamentablemente a nivel educativo queda mucho por hacer. Y esa es mi otra meta…
Hasta la próxima, donde Dios quiera pueda contarles que en las escuelas no solo
nos escuchan, sino también ponen en práctica lo que nuestros hijos necesitan.
anacasel.21@hotmail.com
La importancia del diálogo
La noción de diálogo ha estado en las culturas por siglos. Por ejemplo, para
los griegos, se refería a la conversación y a la generación de significado y
comprensión a través de él. Más interesante aún es que le daban más
importancia al espacio creado para el diálogo como a la participación en
este proceso que al producto obtenido a través de él. Históricamente
podemos encontrar esto representado en los círculos de conversación de
diversas tribus indígenas.
El diálogo supone tener un espacio para las personas para conectarse y
hablar entre sí. Supone un proceso en el que los participantes se
involucran en un compartir o en un mutuo interrogatorio en el que ambos
examinan, reflexionan, cuestionan y piensan. En y a través del diálogo el
significado y las comprensiones son continuamente interpretadas,
reinterpretadas, clarificadas, revisadas y ampliadas.
De esto se desprende que el diálogo sólo puede ser generativo.
Es una actividad relacional y colaborativa y, como tal, requiere e invita a
los participantes con un sentimiento de mutualidad, incluyendo un respeto
genuino y un interés sincero en el compañero. Al mismo tiempo, el diálogo
genera un sentimiento de pertenencia por lo que podemos desprender que
invita a establecer relaciones.
Guía para invitar al diálogo: Deberíamos:
1. Escuchar, oir y hablar con respeto: Respetar es una actividad de
relación, no es una característica interna individual. Respetar es
tener y demostrar consideración y cuidado por el otro. Como lo
hacemos, con nuestra actitud, tono, gestos, postura, ojos y
palabras…
2. Escuchar, oír y hablar como un aprendiz: Es decir, estar
genuinamente interesados y curiosos sobre lo que el otro nos dice y
creer sinceramente que podemos aprender algo de él.
3. Escuchar, oir y hablar para comprender: La comprensión es
inacabada, no intentes comprender tan rápidamente, como si
supieras todo. El conocimiento interfiere con el diálogo; si ya lo sé,
para qué hablamos.
4. Escuchar, oír y hablar con cuidado: Date tiempo, las pausas son
importantes. Haz un pausa antes de hablar, dale tiempo al otro para
que termine…Khalil Gibran dice:
“Cuando dos mujeres hablan, nada dicen…Cuando una mujer habla,
revela la vida entera”
Esta frase es aplicable a los hombres también….
Además date tiempo para pensar en aquello que vas a decir y en
cómo vas a decirlo…
“El fanático es un orador sordo como una tapia”
¿Te hace acordar a algo o a alguien?
5. Escuchar, oír y hablar de manera reflexiva: No podemos no
reconocer la complejidad del diálogo reduciéndolo a él o a su proceso a
técnicas. El escuchar, oir y hablar, no son técnicas, sino actividades
relacionales y procesos
Por eso, la próxima vez que quieras hablar realmente con alguien
recuerda…
“El conocimiento habla, pero la sabiduría escucha”
Jimi Hendrix
Clr. Patricia Ugo
http://nuevos-despertares.blogspot.com
los griegos, se refería a la conversación y a la generación de significado y
comprensión a través de él. Más interesante aún es que le daban más
importancia al espacio creado para el diálogo como a la participación en
este proceso que al producto obtenido a través de él. Históricamente
podemos encontrar esto representado en los círculos de conversación de
diversas tribus indígenas.
El diálogo supone tener un espacio para las personas para conectarse y
hablar entre sí. Supone un proceso en el que los participantes se
involucran en un compartir o en un mutuo interrogatorio en el que ambos
examinan, reflexionan, cuestionan y piensan. En y a través del diálogo el
significado y las comprensiones son continuamente interpretadas,
reinterpretadas, clarificadas, revisadas y ampliadas.
De esto se desprende que el diálogo sólo puede ser generativo.
Es una actividad relacional y colaborativa y, como tal, requiere e invita a
los participantes con un sentimiento de mutualidad, incluyendo un respeto
genuino y un interés sincero en el compañero. Al mismo tiempo, el diálogo
genera un sentimiento de pertenencia por lo que podemos desprender que
invita a establecer relaciones.
Guía para invitar al diálogo: Deberíamos:
1. Escuchar, oir y hablar con respeto: Respetar es una actividad de
relación, no es una característica interna individual. Respetar es
tener y demostrar consideración y cuidado por el otro. Como lo
hacemos, con nuestra actitud, tono, gestos, postura, ojos y
palabras…
2. Escuchar, oír y hablar como un aprendiz: Es decir, estar
genuinamente interesados y curiosos sobre lo que el otro nos dice y
creer sinceramente que podemos aprender algo de él.
3. Escuchar, oir y hablar para comprender: La comprensión es
inacabada, no intentes comprender tan rápidamente, como si
supieras todo. El conocimiento interfiere con el diálogo; si ya lo sé,
para qué hablamos.
4. Escuchar, oír y hablar con cuidado: Date tiempo, las pausas son
importantes. Haz un pausa antes de hablar, dale tiempo al otro para
que termine…Khalil Gibran dice:
“Cuando dos mujeres hablan, nada dicen…Cuando una mujer habla,
revela la vida entera”
Esta frase es aplicable a los hombres también….
Además date tiempo para pensar en aquello que vas a decir y en
cómo vas a decirlo…
“El fanático es un orador sordo como una tapia”
¿Te hace acordar a algo o a alguien?
5. Escuchar, oír y hablar de manera reflexiva: No podemos no
reconocer la complejidad del diálogo reduciéndolo a él o a su proceso a
técnicas. El escuchar, oir y hablar, no son técnicas, sino actividades
relacionales y procesos
Por eso, la próxima vez que quieras hablar realmente con alguien
recuerda…
“El conocimiento habla, pero la sabiduría escucha”
Jimi Hendrix
Clr. Patricia Ugo
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Límites, educación y futuro
Nuevamente vuelve a la palestra el tema del posible retorno de las amonestaciones en el secundario y una vez más oímos opiniones en pro y en contra, pensamientos encontrados, grandes y pequeños defensores y detractores de la medida.
La misma película incansablemente reflejada ante nuestros ojos y la imposibilidad de aprender de nuestros errores, de capitalizar nuestra experiencia, de ejercer la memoria con inteligencia, de transitar por la línea que marca el equilibrio, la coherencia, el sentido común.
De una autoridad construida desde la represión, la intolerancia y el desprecio por las diferencias, pasamos a la más absoluta anomia, donde es exactamente lo mismo hacer que no hacer. Sin premios pero también sin castigos, sin consecuencias. Nadie es responsable de nada, nadie se hace cargo.
En nombre de la igualdad, la democracia, la no discriminación y los derechos humanos, se olvidan o se violan valores esenciales de cualquier sociedad que se proclame desarrollada, moderna, plural y contenedora.
Por supuesto que la escuela refleja lo que pasa en la sociedad, pero es también desde este ámbito donde se tienen que encontrar las recetas y los remedios necesarios y eficaces para atacar tamaña epidemia.
No puede ser que se acate tan alegremente (tan irresponsablemente) que los alumnos falten el respeto, sean violentos y no acepten límites sin hacer nada para corregir este grave problema altamente degenerativo.
La escuela, es decir los docentes y los padres, deben aunar criterios y a través del ejemplo (que es como mejor se educa) revalorizar la autoridad, la norma, los limites, la palabra. No desde un lugar declamatorio y demagogo sino a través de hechos concretos que hagan reflexionar, que enseñen.
Como todo lo que se aprende, esto no sólo ayudará a transitar la etapa escolar. Servirá también para la vida más allá de la escuela, para la convivencia civilizada con los otros, para que el respeto se reinstale y se quede definitivamente entre nosotros.
Jorge Cheula
Psicólogo Operativo y Profesor de Inglés
Más info: www.ces-ingles.com.ar
La misma película incansablemente reflejada ante nuestros ojos y la imposibilidad de aprender de nuestros errores, de capitalizar nuestra experiencia, de ejercer la memoria con inteligencia, de transitar por la línea que marca el equilibrio, la coherencia, el sentido común.
De una autoridad construida desde la represión, la intolerancia y el desprecio por las diferencias, pasamos a la más absoluta anomia, donde es exactamente lo mismo hacer que no hacer. Sin premios pero también sin castigos, sin consecuencias. Nadie es responsable de nada, nadie se hace cargo.
En nombre de la igualdad, la democracia, la no discriminación y los derechos humanos, se olvidan o se violan valores esenciales de cualquier sociedad que se proclame desarrollada, moderna, plural y contenedora.
Por supuesto que la escuela refleja lo que pasa en la sociedad, pero es también desde este ámbito donde se tienen que encontrar las recetas y los remedios necesarios y eficaces para atacar tamaña epidemia.
No puede ser que se acate tan alegremente (tan irresponsablemente) que los alumnos falten el respeto, sean violentos y no acepten límites sin hacer nada para corregir este grave problema altamente degenerativo.
La escuela, es decir los docentes y los padres, deben aunar criterios y a través del ejemplo (que es como mejor se educa) revalorizar la autoridad, la norma, los limites, la palabra. No desde un lugar declamatorio y demagogo sino a través de hechos concretos que hagan reflexionar, que enseñen.
Como todo lo que se aprende, esto no sólo ayudará a transitar la etapa escolar. Servirá también para la vida más allá de la escuela, para la convivencia civilizada con los otros, para que el respeto se reinstale y se quede definitivamente entre nosotros.
Jorge Cheula
Psicólogo Operativo y Profesor de Inglés
Más info: www.ces-ingles.com.ar
Entre la constitución del ser y los obstáculos
El hacerle frente al obstáculo consiste en tener consciencia de la voluntad de poder lucharlo.
Constantemente nos vemos envueltos en situaciones de gran pasión. Nuestro ser es incapaz de hacer caso omiso de muchas situaciones con grados muy altos de conmoción. Cuando hablo de grados establezco una instancia de medida, bajo la cual me baso en que todos los hechos que el ser experimenta pueden ser mas o menos “algo”, siempre. En dicho caso, “algo”, sería un sinónimo de un sinfín de opciones, pero podríamos nombrar las más comunes: Un hecho puede ser mas o menos fuerte, mas o menos irrisorio, mas o menos irrelevante, mas o menos traumático, difícil, divertido, etcétera. Desde ya y, completamente a priori, descartamos la idea de que las cosas pueden o bien, podrían catalogarse en bandos de blancos y negros; carecemos de la sutileza mental capaz de establecer dichas categorías. El ser humano sería mucho más feliz en el mundo si podría ubicar perfectamente las cosas en su lugar determinado para así no angustiarse frente a la frecuente frustración de las incertidumbres cotidianas.
Entre el acontecer de la formación de cada uno de nosotros y un obstáculo trivial, se encuentra un elemento. La propuesta es la de conocer ese elemento y afianzarnos a la idea de que existe siempre un motivo para conllevar aquel obstáculo que nos inmoviliza. La formación del ser hace a la constitución del mismo. Ahora bien, el término constitución nos incita a pensar en un ser acabado, un ser constituido. Es válida por supuesto esa interpretación del término, pero también considero importante realizar una salvedad: El ser está constituido desde el momento que está en el mundo, porque existe en él y es una totalidad en sí mismo, pero a su vez, el ser acontece y se constituye en cada momento; en dicho caso, la constitución del ser, o un aspecto de su constitución, si se quiere así, nunca está acabado, sino que está en constante devenir; ¿y ese devenir a que se refiere?, Diría cualquiera, a lo que bien podríamos responder: que ese devenir lleva consigo una linealidad, una dirección, hacia algo superior, algo trascendental. Todo lo referente a lo trascendental, tiene que ver mas bien con una concepción metafísica heredada de la filosofía griega; sin detenernos en esa concepción, propongo la fijación en el hecho de que el ser no es un ser acabado, sino que constantemente lucha frente a distintos obstáculos que el entorno, o a veces su mente, le colocan en el camino.
La pregunta ahora sería, ¿cuál es ese elemento? El elemento es la transición del obstáculo. La vida misma es el tercer elemento de ésta tríada. Entre el ser humano y el obstáculo se encuentra el transitar y sinónimos de dicha acción son muchas otras acciones las cuales podríamos mencionar durante horas. Sea cual fuere la opción que uno como ser humano elija, estaría de todas maneras aconteciendo y transitando ese obstáculo le haga frente o no, el obstáculo va a seguir estando siempre allí hasta que se lo supere, se lo elimine o se lo haga a un lado. La última opción es siempre peligrosa ya que, por lo general, los obstáculos de los cuales uno escapa, piensan por sí solos y nos vuelven a buscar en otro momento de la vida; la sabia naturaleza no por nada es sabia. Entonces, el elemento es la vida, si carecemos de la voluntad de vivir el vacío será difícil de llevar a cabo. Mientras exista tal elemento el obstáculo tendrá un motivo para luchar y ser luchado; mecanismo directamente aplicable al opuesto del obstáculo que somos nosotros, el ser; mientras el ser tenga motivos de luchar seguirá viviendo. La lucha en sí es sana, porque sin ésta, nos encontraríamos frente a la nada y si algo que la vida no tiene es “nada”. La “nada” se siente cuando nos sentimos vacíos, pero es sólo una sensación, no es real.
Desencadenamos así en conocer que entre el obstáculo y el ser siempre se encuentra la vida, o bien, la posibilidad de transitar dicha situación obstaculizadora. Cuando nos engañamos a nosotros mismos, aceptando que no podemos hacerle frente al obstáculo, le concedemos el poder de ser eliminados por él. Se trata de luchar conociendo y afirmando que tenemos la posibilidad de afrontar un obstáculo. Hablamos, y es importante aclararlo, antes de cerrar el presente artículo, que cuando hablamos de obstáculo, nos referimos siempre al obstáculo de la psique, y no a un obstáculo físico o de fuerzas mayores, los cuáles a veces sí pueden llegar a vencernos por mas voluntad o noción de la vida que tengamos. Pero si es también sumamente importante y oportuno aclarar, que cuanto más nos encontremos fuertes y optimistas a competir, en el buen sentido de la palabra, con los obstáculos, cualquiera, y digo cualquiera de dichos obstáculos, será mucho más fácil de llevar a cabo. La muerte de un ser querido, la falta de dinero, la decadencia de la sociedad, la discriminación, la denigración, la marginación, el aislamiento, la culpa, la carencia de afecto; todos juntos, podría decir que son los obstáculos más horribles que pueda transitar un ser humano y, sin embargo, todos ellos, son llevaderos, si el ser que los afronta se encuentra seguro de sí mismo y con la voluntad necesaria para transitarlos. No es una tarea fácil, pero siendo fieles compañeros de nuestro ser y de su mente, que no siempre es amistosa, y el acompañamiento terapéutico necesarios, las peores situaciones de angustia siempre son superadas.
Pablo A. Cordes
Consultor Psicológico
Cel: 156 013 4220
pablocordes@ciudad.com.ar
Constantemente nos vemos envueltos en situaciones de gran pasión. Nuestro ser es incapaz de hacer caso omiso de muchas situaciones con grados muy altos de conmoción. Cuando hablo de grados establezco una instancia de medida, bajo la cual me baso en que todos los hechos que el ser experimenta pueden ser mas o menos “algo”, siempre. En dicho caso, “algo”, sería un sinónimo de un sinfín de opciones, pero podríamos nombrar las más comunes: Un hecho puede ser mas o menos fuerte, mas o menos irrisorio, mas o menos irrelevante, mas o menos traumático, difícil, divertido, etcétera. Desde ya y, completamente a priori, descartamos la idea de que las cosas pueden o bien, podrían catalogarse en bandos de blancos y negros; carecemos de la sutileza mental capaz de establecer dichas categorías. El ser humano sería mucho más feliz en el mundo si podría ubicar perfectamente las cosas en su lugar determinado para así no angustiarse frente a la frecuente frustración de las incertidumbres cotidianas.
Entre el acontecer de la formación de cada uno de nosotros y un obstáculo trivial, se encuentra un elemento. La propuesta es la de conocer ese elemento y afianzarnos a la idea de que existe siempre un motivo para conllevar aquel obstáculo que nos inmoviliza. La formación del ser hace a la constitución del mismo. Ahora bien, el término constitución nos incita a pensar en un ser acabado, un ser constituido. Es válida por supuesto esa interpretación del término, pero también considero importante realizar una salvedad: El ser está constituido desde el momento que está en el mundo, porque existe en él y es una totalidad en sí mismo, pero a su vez, el ser acontece y se constituye en cada momento; en dicho caso, la constitución del ser, o un aspecto de su constitución, si se quiere así, nunca está acabado, sino que está en constante devenir; ¿y ese devenir a que se refiere?, Diría cualquiera, a lo que bien podríamos responder: que ese devenir lleva consigo una linealidad, una dirección, hacia algo superior, algo trascendental. Todo lo referente a lo trascendental, tiene que ver mas bien con una concepción metafísica heredada de la filosofía griega; sin detenernos en esa concepción, propongo la fijación en el hecho de que el ser no es un ser acabado, sino que constantemente lucha frente a distintos obstáculos que el entorno, o a veces su mente, le colocan en el camino.
La pregunta ahora sería, ¿cuál es ese elemento? El elemento es la transición del obstáculo. La vida misma es el tercer elemento de ésta tríada. Entre el ser humano y el obstáculo se encuentra el transitar y sinónimos de dicha acción son muchas otras acciones las cuales podríamos mencionar durante horas. Sea cual fuere la opción que uno como ser humano elija, estaría de todas maneras aconteciendo y transitando ese obstáculo le haga frente o no, el obstáculo va a seguir estando siempre allí hasta que se lo supere, se lo elimine o se lo haga a un lado. La última opción es siempre peligrosa ya que, por lo general, los obstáculos de los cuales uno escapa, piensan por sí solos y nos vuelven a buscar en otro momento de la vida; la sabia naturaleza no por nada es sabia. Entonces, el elemento es la vida, si carecemos de la voluntad de vivir el vacío será difícil de llevar a cabo. Mientras exista tal elemento el obstáculo tendrá un motivo para luchar y ser luchado; mecanismo directamente aplicable al opuesto del obstáculo que somos nosotros, el ser; mientras el ser tenga motivos de luchar seguirá viviendo. La lucha en sí es sana, porque sin ésta, nos encontraríamos frente a la nada y si algo que la vida no tiene es “nada”. La “nada” se siente cuando nos sentimos vacíos, pero es sólo una sensación, no es real.
Desencadenamos así en conocer que entre el obstáculo y el ser siempre se encuentra la vida, o bien, la posibilidad de transitar dicha situación obstaculizadora. Cuando nos engañamos a nosotros mismos, aceptando que no podemos hacerle frente al obstáculo, le concedemos el poder de ser eliminados por él. Se trata de luchar conociendo y afirmando que tenemos la posibilidad de afrontar un obstáculo. Hablamos, y es importante aclararlo, antes de cerrar el presente artículo, que cuando hablamos de obstáculo, nos referimos siempre al obstáculo de la psique, y no a un obstáculo físico o de fuerzas mayores, los cuáles a veces sí pueden llegar a vencernos por mas voluntad o noción de la vida que tengamos. Pero si es también sumamente importante y oportuno aclarar, que cuanto más nos encontremos fuertes y optimistas a competir, en el buen sentido de la palabra, con los obstáculos, cualquiera, y digo cualquiera de dichos obstáculos, será mucho más fácil de llevar a cabo. La muerte de un ser querido, la falta de dinero, la decadencia de la sociedad, la discriminación, la denigración, la marginación, el aislamiento, la culpa, la carencia de afecto; todos juntos, podría decir que son los obstáculos más horribles que pueda transitar un ser humano y, sin embargo, todos ellos, son llevaderos, si el ser que los afronta se encuentra seguro de sí mismo y con la voluntad necesaria para transitarlos. No es una tarea fácil, pero siendo fieles compañeros de nuestro ser y de su mente, que no siempre es amistosa, y el acompañamiento terapéutico necesarios, las peores situaciones de angustia siempre son superadas.
Pablo A. Cordes
Consultor Psicológico
Cel: 156 013 4220
pablocordes@ciudad.com.ar
Las mujeres y la crisis de la mediana edad
Podemos decir que la mediana edad se corrió con el paso del tiempo y es difícil delimitarla a una edad en particular. Lo que antes se consideraba mediana edad no es lo mismo que lo que se considera hoy, justamente porque hoy se prolongó la vida de las personas. Lo que antes se suponía que era a los treinta años, ahora lo podríamos ubicar de los cuarenta y cinco a los sesenta y cinco años.
Hay algunas características que podemos describir en esta etapa, es el momento de la vida en el que los hijos ya crecieron o son adolescentes, los propios padres son más grandes, enferman y mueren, el propio cuerpo sufre cambios producto del paso del tiempo, la menopausia en las mujeres y la andropausia en los hombres; y todas estas cosas hacen que las personas deban posicionarse en forma diferente ante la vida, y como todo cambio, produce angustia.
Es a la crisis de la mujer en particular a lo que me quiero referir. Lo que entra en juego en esta etapa es su identidad, es un replanteo de la vida en base a diferentes posiciones que le han tocado vivir y que tiene que ver con la historia individual, pero también, con la generalidad, que sería el rol que le ha dado esta sociedad; “ mujer igual esposa, ama de casa, madre”. La mujer en este momento tiene la posibilidad de replantearse todo eso y puede hacerlo de dos maneras posibles. La manera más negativa es ubicarse como un “sujeto padeciente”, se producen sentimientos de pérdida, dolor, sienten que lo mejor de la vida ya pasó, es una perspectiva sufriente. Se preguntan.... ÿ ahora que? Sienten que perdieron la belleza, la sexualidad y el marido en algunos casos. Sienten que todo se fue con la juventud.
Otra forma de vivir esta crisis, que es la forma positiva, es la de las mujeres que pueden replantearse un rol diferente. Son las que se mantienen libres de exigencias sociales, como la crianza de los hijos, libres de preocupaciones en cuanto a la sexualidad reproductiva, pueden generar espacios para ellas, retomar antiguos proyectos que fueron postergados. Empiezan a ocuparse de ellas mismas y a ponerse en primer lugar. En ellas comienzan a surgir otros deseos que van más allá del deseo materno. Estas son” mujeres transformadoras”, aquellas que no han adherido con tanta fijeza al modelo cultural, que proponen innovaciones, que quieren disfrutar de la vida, que sienten que lo mejor está por venir. Ellas sienten que el tiempo pasa y por eso tienen que aprovechar cada momento y realizar todo aquello que fue tan largamente postergado por la crianza de los hijos. Retomar los estudios, viajar, encontrarse con amigas, volver a enamorarse etc. Como dice el psicoanalista Leopoldo Salvarezza, “la mediana edad es la flor de la vida”.
Claro que no es fácil a veces, las circunstancias particulares hacen que cada mujer lo viva de formas diferentes, pero es bueno recordar que siempre se puede pedir ayuda, y así transitar esta etapa de la mejor manera posible, disfrutando de la vida.
Nora Cecilia Lemmo
Consultora psicológica
Especialidad en desarrollo personal
Coordinadora del taller “Acompañándonos nuestra soledad se transforma” del hospital Tornú.
e-mail noralemmo@hotmail.com
Cel. 15-4945-6464
Hay algunas características que podemos describir en esta etapa, es el momento de la vida en el que los hijos ya crecieron o son adolescentes, los propios padres son más grandes, enferman y mueren, el propio cuerpo sufre cambios producto del paso del tiempo, la menopausia en las mujeres y la andropausia en los hombres; y todas estas cosas hacen que las personas deban posicionarse en forma diferente ante la vida, y como todo cambio, produce angustia.
Es a la crisis de la mujer en particular a lo que me quiero referir. Lo que entra en juego en esta etapa es su identidad, es un replanteo de la vida en base a diferentes posiciones que le han tocado vivir y que tiene que ver con la historia individual, pero también, con la generalidad, que sería el rol que le ha dado esta sociedad; “ mujer igual esposa, ama de casa, madre”. La mujer en este momento tiene la posibilidad de replantearse todo eso y puede hacerlo de dos maneras posibles. La manera más negativa es ubicarse como un “sujeto padeciente”, se producen sentimientos de pérdida, dolor, sienten que lo mejor de la vida ya pasó, es una perspectiva sufriente. Se preguntan.... ÿ ahora que? Sienten que perdieron la belleza, la sexualidad y el marido en algunos casos. Sienten que todo se fue con la juventud.
Otra forma de vivir esta crisis, que es la forma positiva, es la de las mujeres que pueden replantearse un rol diferente. Son las que se mantienen libres de exigencias sociales, como la crianza de los hijos, libres de preocupaciones en cuanto a la sexualidad reproductiva, pueden generar espacios para ellas, retomar antiguos proyectos que fueron postergados. Empiezan a ocuparse de ellas mismas y a ponerse en primer lugar. En ellas comienzan a surgir otros deseos que van más allá del deseo materno. Estas son” mujeres transformadoras”, aquellas que no han adherido con tanta fijeza al modelo cultural, que proponen innovaciones, que quieren disfrutar de la vida, que sienten que lo mejor está por venir. Ellas sienten que el tiempo pasa y por eso tienen que aprovechar cada momento y realizar todo aquello que fue tan largamente postergado por la crianza de los hijos. Retomar los estudios, viajar, encontrarse con amigas, volver a enamorarse etc. Como dice el psicoanalista Leopoldo Salvarezza, “la mediana edad es la flor de la vida”.
Claro que no es fácil a veces, las circunstancias particulares hacen que cada mujer lo viva de formas diferentes, pero es bueno recordar que siempre se puede pedir ayuda, y así transitar esta etapa de la mejor manera posible, disfrutando de la vida.
Nora Cecilia Lemmo
Consultora psicológica
Especialidad en desarrollo personal
Coordinadora del taller “Acompañándonos nuestra soledad se transforma” del hospital Tornú.
e-mail noralemmo@hotmail.com
Cel. 15-4945-6464
Pensar la Educación Sexual en la Escuela
Todavía en los tiempos que corren parece difícil tratar determinados temas que son los que merecen una gran atención debido a que día a día los derechos de los niños se ven vulnerados por falta de Información y preparación.
Es por ello necesario recuperar un rol familiar que cumplimente la educación en los derechos de sus hijos. Padres que estén Presentes, que observen cambios de conductas en sus hijos que estén dando avisos de temas relacionados con la sexualidad y el Abuso de menores.
Por ello, es necesario, que se acompañe al niño observando indicadores que pueden aparecer (cuando son muy chicos) mediante el Juego y que pueden dar indicios claros de lo que esta sucediendo.
Algunas pautas para tener en cuenta:
*Aprovechar las oportunidades que se presentan, en las que los chicos preguntan sobre sexo, nunca evadir una respuesta.
*Enseñarles (con palabras simples) que el cuerpo es una cuestión privada, y que si la persona quiere preservar su intimidad, esa intimidad debe ser respetada.
*Poder hablar de sexo con los chicos no despierta conductas precoces en ellos, sino que despeja dudas y temores y evita que callen ante situaciones de posible abuso.
La realidad es que la sexualidad nos acompaña desde el nacimiento y no reduce a la genitalidad, sino que involucra también sentimientos, sensaciones, percepciones y opiniones. El bebé disfruta de tomar “teta” pero con el tiempo la sexualidad se vuelve mas compleja.
Entender que dar la información adecuada en el momento justo, para evitar que otras fuentes los confundan. Responder como a cada uno le salga pero responder. Hay que contarles la verdad con palabras que puedan entender y trasmitirles valores como la confianza y autoestima. Conviene evitar los cuentos de la cigüeña o el repollo o la semillita porque estas suelen confundirlos más.
Por ejemplo (ser directos) El hombre y la mujer quieren tener un hijo, él mete el pene en la vagina y de ahí sale un liquido que se junta con otro que ella tiene en el cuerpo, que es lo que da origen al bebé.
Ayudar a los niños a que diferencien entre el espacio público y el privado. Por medio de reuniones de padres para consultar y aclarar dudas.
Desmitificar que “meter la cabeza debajo de la tierra” soluciona el problema.
Por ello dejemos de pensar en que esta mal o prohibido hablar de estos temas pues nada mejor que conocer y acercarnos a la realidad para construir nuevos horizontes que nos ayuden a evolucionar como sociedad.
Autora: Prof: Jorgelina Valeria Segretin
Escuela N° 9 DE 9°
jorgelinasegretin@yahoo.com.ar
Es por ello necesario recuperar un rol familiar que cumplimente la educación en los derechos de sus hijos. Padres que estén Presentes, que observen cambios de conductas en sus hijos que estén dando avisos de temas relacionados con la sexualidad y el Abuso de menores.
Por ello, es necesario, que se acompañe al niño observando indicadores que pueden aparecer (cuando son muy chicos) mediante el Juego y que pueden dar indicios claros de lo que esta sucediendo.
Algunas pautas para tener en cuenta:
*Aprovechar las oportunidades que se presentan, en las que los chicos preguntan sobre sexo, nunca evadir una respuesta.
*Enseñarles (con palabras simples) que el cuerpo es una cuestión privada, y que si la persona quiere preservar su intimidad, esa intimidad debe ser respetada.
*Poder hablar de sexo con los chicos no despierta conductas precoces en ellos, sino que despeja dudas y temores y evita que callen ante situaciones de posible abuso.
La realidad es que la sexualidad nos acompaña desde el nacimiento y no reduce a la genitalidad, sino que involucra también sentimientos, sensaciones, percepciones y opiniones. El bebé disfruta de tomar “teta” pero con el tiempo la sexualidad se vuelve mas compleja.
Entender que dar la información adecuada en el momento justo, para evitar que otras fuentes los confundan. Responder como a cada uno le salga pero responder. Hay que contarles la verdad con palabras que puedan entender y trasmitirles valores como la confianza y autoestima. Conviene evitar los cuentos de la cigüeña o el repollo o la semillita porque estas suelen confundirlos más.
Por ejemplo (ser directos) El hombre y la mujer quieren tener un hijo, él mete el pene en la vagina y de ahí sale un liquido que se junta con otro que ella tiene en el cuerpo, que es lo que da origen al bebé.
Ayudar a los niños a que diferencien entre el espacio público y el privado. Por medio de reuniones de padres para consultar y aclarar dudas.
Desmitificar que “meter la cabeza debajo de la tierra” soluciona el problema.
Por ello dejemos de pensar en que esta mal o prohibido hablar de estos temas pues nada mejor que conocer y acercarnos a la realidad para construir nuevos horizontes que nos ayuden a evolucionar como sociedad.
Autora: Prof: Jorgelina Valeria Segretin
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