Hola! Mi nombre es Ana María, y soy mamá de un niño de 10 años disléxico.
Es probable que para muchos de los que estén leyendo esta nota sea algo desconocido, lo imagino por experiencia propia.
Pero a nivel informativo (no soy psicopedagoga, soy simplemente MAMÄ) les comento que el significado del mismo es: dificultad en la lecto-escritura, por lo tanto incide en la caligrafía (desordenada, con omisiones de letras) en la ortografía y en la lectura.
La intención de estas líneas es contarles mi experiencia y poder compartirla con otros papás de niños disléxicos, y quizás ayudar de alguna manera a otros que desconozcan la problemática de su hijo/a.
En mi caso, yo notaba “algo” que no funcionaba bien, mi hijo, ya en 3º grado, no podía leer como se suponía debería hacerlo a ese nivel escolar, confundía las letras ó las omitía, escribía algunas letras y números en espejo. Se agotaba al leer o escribir. Oralmente hacía unas oraciones largas y muy bien redactadas, pero cuando tenía que escribirlas, las resumía al mínimo posible.
De modo que decidimos junto a mi esposo ver a su pediatra, contarle nuestra inquietud y él nos recomendó hacer una consulta pedagógica. Así lo hicimos, la psicopedagoga hizo el diagnostico y continúa con el tratamiento. Hoy a casi dos años de comenzado el mismo, podemos decir que avanzó muchísimo.
El tratamiento ha sido de mucha importancia ya que ha ido recibiendo adecuaciones de acuerdo a sus posibilidades, con técnicas agradables y útiles y donde él logra el éxito de su esfuerzo, en lugar del fracaso al que estaba acostumbrado.
PAPAS :
*LA DISLEXIA NO ES UNA ENFERMEDAD, ES UN TRASTORNO.
*LA DISLEXIA NO ES FALTA DE INTERES, MOTIVACION, DESCUIDO O PEREZA.
*SE PRESENTA EN NIÑOS CON COEFICIENTE INTELECTUAL NORMAL Y SIN OTROS PROBLEMAS FISICOS Y PSICOLOGICOS.
El darse cuenta como padres, asumirlo y a partir de allí comenzar a recorrer el camino, donde hay muchos recursos a nivel psicopedagógicos, y donde nuestro amor y apoyo es importantísimo: es el primer y más importante paso.
Lamentablemente a nivel educativo queda mucho por hacer. Y esa es mi otra meta…
Hasta la próxima, donde Dios quiera pueda contarles que en las escuelas no solo
nos escuchan, sino también ponen en práctica lo que nuestros hijos necesitan.
anacasel.21@hotmail.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario